Pastoral con Adolescentes

Hoy os presento a Andrews. La vida de este chico está unida a la mía desde que soy sacerdote. Llegó a la parroquia de San Benito, en la que estuve mis 7 primeros años de sacerdote, para comenzar su proceso de catequesis de comunión. No recuerdo bien el tiempo que llevaba en España, no mucho. Conocí a su padre y a su madre embarazada de su hermana. Andrews siempre ha sido un chico reservado, me recuerda mucho a mi cuando era chaval, no participaba mucho de la vida del grupo de catequesis, ni de la vida de la parroquia, ni de los grupos de confirmación,… pero siempre estaba ahí. Llegaba el momento de la Pascua y Andrews estaba disponible, había que echar una mano como monaguillo o en una lectura y Andrews andaba ahí. Siempre ha sido un chico con una sensibilidad especial.
Es de esos muchachos que no quieren destacar, que hacen las cosas sencillas de manera sencilla, que vive su fe de manera personal. A pesar de invitarle una y mil veces a participar en grupos de fe, a campamentos, a las actividades de tiempo libre, nunca ha querido venir, pero al contrario que otros chicos que sí que lo hicieron, cuando he necesitado algo Andrews, él estaba ahí.
Como os digo este joven ha estado presente en la parroquia los mismos años que yo, hizo su comunión, su confirmación, acompañó a su hermana en la catequesis y puedo decir que somos buenos amigos, amistad que se ha forjado en la vida parroquial.

enero01
Hace un mes recibí un whastapp suyo; “doy un concierto en vallecas y me gustaría que vinieras. Es muy importante”. Le contesté que con gusto estaría allí. Cuál fue mi sorpresa al descubrir que salió completamente maquillado, con una gran sombra de ojos y que el grupo con el que tocaba hacen una música denominada death-metal. Música sombría, estridente y con un gran número de berridos, Pero allí estaba siguiendo los compases y bien conjuntado con el resto del grupo. Al terminar la actuación bajó y me dio un abrazo, “gracias” me dijo y siguió con sus amigos y sus poses metaleras.

Al igual que él hizo conmigo yo también le envíe un whastapp; “te necesito para una foto, quiero que salgas en un revista, en la portada, pero quiero que lleves unas cosas en las manos, ¿quedamos?”, Me contesto que sin problemas, con miles de preguntas; qué, cuándo, cómo, dónde,… al final quedamos un domingo por la mañana, después de misa. Hicimos las fotos de un tirón, le expliqué que quería que llevara en una de ellas el vaso de cola y la hamburguesa símbolos de la vida de una adolescente. Y en otra foto el pan y el vino, “como los de la misa” me dijo él, exacto, como símbolo de todo lo que has aprendido en la parroquia estos años. Fue una sesión entretenida, hablamos de fotos, de sus sueños, de su música, de Dios…
Andrews tal vez no sea el prototipo que busca un pastoralista para sus grupos de adolescentes, pero una cosa está clara, es un chaval con un corazón que no le cabe en la mano y cuando hace falta, ahí está, para lo que quieras.

enero02

Nota: Como ya hiciéramos el año pasado, las cubiertas de Misión Joven de 2015 será una serie cerrada, con un mismo estilo. Si el año pasado fueron ilustraciones, este año le toca a la fotografía. Al igual que el año pasado será un díptico que tendrá relación uno con otro. Todas las fotografías serán de personas que tienen que ver con la temática a tratar en el número. En esta página os contaré el porqué de esa persona, su historia y la relación con el tema. A algunas las conozco desde hace mucho tiempo, a otras las he buscado específicamente para este “experimento”. Espero que os gusten, pero sobre todo que sepamos descubrir lo que hay detrás de cada historia. Saludos.

Publicado en : Misión Joven

 

enero2015

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *