Más vivo que nunca. Lleno. Más lleno que nunca.
Ligero como una pluma, sin equipaje. Libre, sin ataduras que valgan.
Mi vida baila al son de trompetas y timbales, llena de energía.
Perdonado completamente. Amado completamente. Salvado por entero.
Más vivo que nunca y preso de una paz sin límite.
Es Pascua.
