De mi padre aprendí a mirar arriba, con la cabeza alta, llevando la mirada a tejados, balcones, nubes, cielos, gárgolas, rostros…
Cuando uno se acostumbra a vivir mirando abajo… el mundo es tan triste, el paisaje tan desesperanzador. Todo se torna impersonal, gris, indefinido; uno se siente pequeño, uno más, incapaz de cambiar nada.
Por eso, empieza por levantar la cabeza. Sacude el peso que te oprime, no es real. Y mira más allá, alarga tu mirada, encuéntrate con la belleza colorista y caprichosa de un mundo que te llama, de un mundo que te espera.
Y empezarás a disfrutar.
jotallorente
Página personal. De vez en cuando me da por hacer fotos, diseñar y escribir. Aquí os dejo una muestra de mi trabajo y algunas de mis reflexiones.